Procesos de aprendizaje y lenguaje.

 

Eileem Leandra Gutiérrez Carrillo

Maestría en pedagogía y mediaciones tecnológicas

Universidad del Tolima

 

 

 

Resumen

El presente documento abordará los principales elementos teóricos que permiten comprender como a nivel neuronal y cerebral se dan los procesos del lenguaje, principalmente el de la argumentación. esto permitirá establecer unas bases para la concepción, diseño e implementación de procesos de enseñanza para fortalecer la competencia argumentativa escrita de los estudiantes de tercer semestre de licenciatura en ciencias naturales y educación ambiental del IDEAD, que tengan en cuenta al cerebro que aprende, sus procesos y las características de estos, para lograr un aprendizaje efectivo y pertinente.

Palabras clave:  Cerebro, procesos cognitivos, competencia argumentativa, lenguaje.

 

 

Procesos de aprendizaje y lenguaje. 

 


 

Para abordar este análisis en primera medida podemos retomar lo que plantea Mark Prensky (2011), al decir que no es un problema que las nuevas generaciones están acostumbradas a una sobrecarga sensorial, muy ligada al espectáculo y a recompensa inmediata, lo que impide que ellos estudiantes puedan concretarse y de manera reposada entender determinado tema. Y para esto el autor hace una a comparación entre un estudiante aburrido en clase, disperso, con poca concentración y ese mismo estudiante fuera del aula sentado por horas jugando videojuegos, aprendiendo.

Para el autor lo que ha cambiado en el joven son sus necesidades. Son sujetos que, a pesar de esta sobrecarga sensorial, son capaces de centrarse exclusivamente en lo que a ellos les interesa y que termina gestionando su identidad a partir de la diferenciación y personalización. Por lo que Prensky (2011) manifiesta el fracaso de los docentes en dar a los estudiantes de hoy lo que necesitan.

Además, debemos entender que el proceso educativo se desarrolla en una sociedad que atraviesa profundos cambios, cada vez más vertiginosos, empezando por el concepto que tenemos del ser humano. Enseñar es soñar el hombre que habita el mundo en una determinada época, entendiendo que el que sueña no es otro que el maestro.  Por lo que resulta necesario identificar qué tipo de humano se está pensando desde la perspectiva del docente y el acto educativo (Martínez,2019).

Siguiendo con lo planteado por Martínez (2019) debemos entonces realizar un análisis de contexto que nos permita indagar como profesores e individuos los devenires de nuestro tiempo. Para hacer esto, debemos reconocer que en los docentes hay un gran desconocimiento de los nuevos escenarios en los que habita, relaciona y se construye el sujeto. Este desconocimiento está dado por múltiples variables como, el afincamiento a prácticas, procesos y métodos que ya no existen; así como a visiones de mundo que desconocen las transformaciones sociales. Es decir, que se continúan gestando modelos de enseñanza y aprendizaje que ignoran el contexto inmediato.

Otro autor que aborda estas transformaciones es Alessandro Baricco (2006) él nos dice que estos cambios generan nuevas fuerzas emergentes que dibujan un nuevo mapa, con otras coordenadas y posiciones dentro de la sociedad, que podemos entender como mutaciones, que fundan nuevos hábitats en los que se piensa que no todos podemos convivir/sobrevivir.

Los bárbaros, es decir, estos nuevos seres nacientes en y generadores de estas mutaciones, cambian según el tiempo y enfrentan a la sociedad a un duelo generacional que no es otra cosa que el miedo que tiene el mundo tradicional y adulto a ser destruido, derrotado; situación que despierta su instinto de supervivencia, pues no están preparadas para habitar estos nuevos escenarios en las que la tecnología ha tenido y tiene un papel preponderante pues se ha insertado en la vida cotidiana y nos ha obligado a repensar nuestra subjetividad.

Estos cambios que modifican nuestra forma de ser y estar han generado que el desarrollo de la sociedad humana se base fuertemente en concepciones físicas, químicas, matemáticas, tecnológicas y de la información, campos del saber que tienen una concepción diferente de lo que significa ser humano. Se pueden identificar dos momentos en los que ha cambiado profundamente el concepto lo de humano y con ello el funcionamiento de la sociedad en lo expresado por Martínez (2019).

  1. Iniciamos con la primera fase de ciencias cognitivas que se instala con la llegada de la cibernética, que es un sistema que permite llevar a sistemas electrónicos y mecánicos, sistemas de comunicación y de autorregulación propios de seres vivos, esto a través de un lenguaje matemático.

Esto supuso grandes revoluciones epistemológicas en áreas como la ingeniería, la biología, las ciencias sociales, la inteligencia artificial (IA) la neurobiología y la neurociencia. Disciplinas que empezaron a ver los seres humanos como procesadores de información y que sustituyó el concepto de vida por el de información, es decir, en palabras de Quintanilla (2002, citado en Martínez, 2019) se produce una descorporización de lo humano ya que las máquinas se encuentran inmersas en los horizontes de la vida de los sujetos.

  1. A esto lo siguió una época que estuvo marcada por las operaciones numéricas, ecuaciones diferenciales. En el campo de la enseñanza se demostró que la conexión neuronal orienta las formas de aprendizaje y cambian de acuerdo con la experiencia, es decir, se empieza a hablar de la plasticidad cerebral. Y que estos procesos de enseñanza y aprendizaje funcionan por medio de la correlación y la imitación. (Varela,2005; Rorty, 1989 citados en Martínez ,2019) nos hablan de cómo se ha intentado redefinir las representaciones, pues el mundo no es independiente de quien lo conoce.

En este momento los campos del saber que toman preponderancia, que marcan el rumbo y hacen importantes contribuciones cognitivas son la IA, neurociencia, neurobiología, genética poblacional, ecología, geofísica, biología el campo de las redes e inmunidad, así como las ideas de vórtices, láseres y redes genéticas

Dado lo anterior es necesario y apremiante desarrollar procesos de aprendizaje que tengan como punto de partida el entendimiento de cómo funciona el cerebro de nuestros estudiantes. Esto nos permite tener mayores herramientas conceptuales y prácticas que nos permitan impactar de manera precisa en en dichos procesos y asumir algunos casos específicos a los que potencialmente nos podemos enfrentar como docentes.

 

Toda vez que el proyecto de investigación planteado se fundamenta en el fortalecimiento de la competencia argumentativa escrita, a través de la construcción del párrafo, en estudiantes de Tercer semestre del programa de Licenciatura en Ciencias Naturales y Educación Ambiental, del Instituto de Educación a Distancia IDEAD, de la Universidad del Tolima.

 

Para ello debemos ser conscientes que dentro de nuestra aula existe una gran variedad de estudiantes que aprenden, se expresan y construyen de maneras diversas, es por ello que comprender cómo es el proceso de recepción en el niño o el adolescente el proceso que queremos enseñar nos puede orientar y dar luces pedagógicas para implementar diferentes estrategias que nos permitan llegar a nuestro objetivo: el conocimiento.

 

En primera medida debemos reconocer que el cerebro es el órgano que nos corresponde conocer como educadores, es decir, el cerebro de quién aprende. Pues es el centro del aprendizaje, la adquisición del conocimiento y la generación de conductas, así como también ejecuta diferentes funciones de nuestro ser que además posee una gran capacidad de modificación que le permite adaptarse al entorno, cambiante y exigente. En segunda instancia debemos prestar atención a las neuronas, en su compleja estructura de red que soporta el proceso sináptico que deviene en cómo ese cerebro reconoce el mundo que lo rodea.

 


Este órgano, el cerebro humano y su red neuronal, es el producto de muchos años de evolución, que le han permitido equiparse con ciertas modificaciones que le permiten al ser humano existir. Esta evolución la plantea Lavados (2012) así:

La evolución ha ido agregando progresivamente regiones cerebrales que procesan funciones distintas. A los meros controles vegetativos y al desarrollo de conductas simples (cerebro reptiliano) se sumaron, en una segunda etapa, las funciones que procesa el sistema límbico o corteza paleomamífero (emociones, memoria más avanzada). Finalmente aparece la corteza neomamífera, que procesa habilidades superiores. (p.30)

Y así como el cerebro, ha evolucionado la neurona, complejizando cada vez más sus funciones. Las redes neuronales establecen relaciones muy complejas que le permiten al cerebro realizar funciones coordinadas y de alto nivel, en palabras de Lavados (2012):

De este modo, los estímulos perceptivos, motivacionales, conceptuales y conductuales crean, definen o estabilizan, a través de modificaciones sinápticas, redes específicas y por tanto no aleatorias, que... se constituyen en el fundamento neurobiológico del aprendizaje y que, como tales, se mantienen o modifican, de acuerdo con nuevas experiencias (estímulos) y con el desarrollo y maduración genéticamente determinados por el cerebro. (P.39)

Frente a este proceso evolutivo Alonso (2013) describe el camino recorrido por los homínidos para llegar al Homo sapiens sapiens y cómo esta evolución muestra cambios en el área Broca y el área de Wernicke lo que consecuentemente produjo una reacción en cadena (Figura 1.) Alonso también expresa que estos cambios en el ser lo convirtieron en un sujeto social, lo que conlleva a una convivencia o agrupación de comunidades produciendo así el nacimiento del mundo simbólico y el pensamiento abstracto.

Ahora si hablamos de pensamiento abstracto hablamos de las funciones ejecutivas que lleva a cabo el cerebro puntualmente en la corteza cerebral y influyen dentro de los procesos de aprendizaje y se entienden como:

Las Funciones Ejecutivas (FE) se refieren a un conjunto de mecanismos de control cuyo principal objetivo consiste en la regulación de la cognición, el comportamiento y las emociones para el logro de las metas y objetivos individuales (Miyake & Friedman, 2012, citados en Introzzi, Canet-Juric, Montes, López y Mascarello, 2015, p.61).

Ésta serie de funciones tienen lugar en la corteza prefrontal del cerebro y actúan como el sistema directivo del cerebro, toma información de todas las otras estructuras del cerebro y las coordina para que actúen de forma conjunta, son por tanto procesos cognitivos que permiten ejecutar las acciones, indispensables para integrar las respuestas (Robledo, 2015)

 

Figura 1. Elaboración propia.

Es así que entre los tipos de funciones ejecutivas encontramos aquellas que nos permiten hacer uso del lenguaje como lo son: la flexibilidad metal, generación de hipótesis, resolución de problemas, formación de conceptos, planificación, organización, fluidez, memoria del trabajo, inhibición, auto monitoreo, Iniciativa, autocontrol control, atención, anticipación, estimación, regulación de la conducta, sentido común, metacognición, control emocional y razonamiento abstracto. Activando con esto también lo que se conoce como funciones cognitivas frías que permiten generar mapas situacionales y funciones cognitivas calientes que permiten la toma de decisiones vitales para establecer un proceso comunicativo.

Condiciones/funciones que le permiten al sujeto enfrentarse a procesos de aprendizaje. A lo anterior se suman tres procesos que también permiten la educabilidad, el primero es la plasticidad cerebral o nerviosa que se entiende como:

El encéfalo es el órgano del cuerpo que es único para cada individuo. Desde el nacimiento, su encéfalo ha estado codificando la experiencia, desarrollando los patrones de emoción y pensamiento que lo hacen ser quien es. Al mismo tiempo, su encéfalo cambia de manera continua conforme adquiere nueva información y habilidades y se ajusta a condiciones cambiantes

(...)

nerviosa, la capacidad del encéfalo para cambiar en virtud de la experiencia de manera estructural y química. (Morris y Maisto, 2009, p.55)

En segundo lugar, las competencias cognitivas que se incluirán directamente a la capacidad intelectual del sujeto, así como la partición cerebral se considera un proceso cambiante y adaptable esas competencias estructurada en tres niveles alto, intermedio y bajo, además se desarrollan funciones cerebrales superiores como el pensamiento creativo, crítico y comprensivo necesarios para realizar procesos argumentativos (Alonso, 2013)

En el nivel bajo se capta se registra y que proporciona significado de información seleccionada por el cerebro el intermedio funciona el aprendizaje la memoria y la comunicación oral y escrita en el nivel alto interviene en el razonamiento la creatividad la toma de decisiones y la solución de problemas

(...)

El pensamiento comprensivo el cual procesa intérprete de información de forma reflexiva y precisa y pensamiento crítico que examinan información en cuanto la calidad veracidad precisión relevancia profundidad amplitud y lógica del pensamiento creativo el cual fundó ideas originales y las combina para descubrir relaciones atípicas entre ellas (Sanz, 2010, citado en Alonso, 2013, p.76-77)

Y en tercer momento la flexibilidad cognitiva es el proceso ejecutivo responsable de generar modificaciones en las conductas y pensamientos en contextos dinámicos, sujetos a rápidos cambios y fluctuaciones. Por ello, la posibilidad de cambiar eficiente y velozmente cuando las circunstancias lo demandan constituye un rasgo esencial del comportamiento adaptativo y ajustado a los objetivos. ((Introzzi I,et. al, 2015)

Sí se comprende el alcance y la dimensión de las categorías anteriormente descritas se puede evidenciar su gran importancia para que el estudiante pueda llegar a realizar la construcción de documentos escritos y discursos orales, ya que nos permiten emitir mensajes coherentes y estar receptivos a los procesos de intercambio los interlocutores.

La puesta en ejecución de todas estos procesos y funciones se puede entender ligado al modelo constructivista que facilita la interacción entre los diferentes agentes que intervienen en el acto educativo, pues entiende Como un proceso de actores activos en construcción del conocimiento.

El cerebro en su composición y sus complejas estructuras y redes neuronales son la principal fuente de la existencia del ser humano como lo conocemos hoy. Estas condiciones humanas que desconocemos desde nuestro quehacer docente, son las que nos permiten hacer posible el proceso de aprendizaje. El órgano que más usamos, del que depende el conocimiento, no puede ser pasado por alto a la hora de plantearnos estrategias pedagógicas mediadas.

Debemos comprender que nuestros estudiantes ya no son los mismos de hace unos años y que tienen unos cerebros que aprenden de manera diferente y abrirnos a la posibilidad que este mismo nos brinda: la posibilidad de crear nuevas conexiones nuevas redes que permitan aprender nuevos conocimientos.


 

 

 

 

Referencias bibliográficas

Barrico, A. (2016) Los Barbaros.

Introzzi, I., Canet-Juric, L., Montes, S., López, S., Mascarello, G. (2015). Procesos inhibitorios y flexibilidad cognitiva: evidencia a favor de la Teoría de la Inercia Atencional. International Journal of Psychology Research, 8(2), 61–75. http://www.scielo.org.co/pdf/ijpr/v8n2/v8n2a06.pdf

Lavados. J. (2012) "El Cerebro y la Educación: Neurobiología del Aprendizaje.

Martínez Cleves, Félix Raúl . 2019. "Soñar con ovejas eléctricas: aproximaciones a la tecnología, la educación y la epistemología en el mundo actual." Revista Internacional de Tecnología, Conocimiento y Sociedad 7 (1): 35-45. doi:10.18848/2474-588X/CGP/v07i01/35-45.

Morris, C., & Aberth, M. (2005). Introducción a la Psicología. Ed. Pearson Education, Atlacomulco, Méjico.

Prensky, M. (2011) Enseñar nativos digitales.

Robledo, C. (2015) ¿En qué consisten las funciones ejecutivas? En: Déficit de atención e hiperactividad: Algunas preguntas y respuestas. Ibagué: Universidad del Tolima

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